A 6 MESES DE RECLUSIÓN DEL COMPAÑERO ANARQUISTA ABEL
Este 30 de noviembre, hace 6 meses que nuestro compañero anarquista Abel fue secuestrado por el Estado y encarcelado en el C.P. de Brians 2 con una condena firme de 3 años y 9 meses por la agresión a un manifestante de JUSAPOL que portaba simbología fascista en 2018. Todas las instancias judiciales del Estado, ratificaron la acusación del delito de lesiones con agravante de odio con el objetivo de blindar así a sus esbirros y criminalizar aún más la militancia del compañero. Un castigo, que el encierro ha convertido en doble, puesto que durante todo este tiempo se ha rechazado en dos ocasiones la clasificación en tercer grado, haciendo alusión a la ideología del compa y su falta de empatía con la “víctima”. Así justifica el Poder los programas de reinserción (condición indispensable para obtener permisos penitenciarios) a los que debe someterse el preso con el objetivo de aniquilar su conciencia revolucionaria: cual carpintero que repica los clavos torcidos del tablón. Así convierten la condena en tortura y chantaje.
Pero para nosotres, no representa ninguna novedad su política penitenciaria basada en ejercer un conjunto de violencias estructurales según la posición social de les preses: la pura explotación laboral, las humillaciones y agresiones de los carceleros y el maltrato sistemático a las familias son solo la punta del iceberg. Tampoco hemos esperado nunca que sus leyes nos sirvieran de herramienta, ni mucho menos aspirado a reformarlas para edulcorar el abuso y sufrimiento. Porque sabemos que la cárcel, como cualquier otra institución represiva, es un instrumento al servicio del Poder y de la clase dominante, cuyo objetivo es aniquilar cualquier atisbo de disidencia en la sociedad. Una Institución que solo merece ser destruida y abolida.
Por lo tanto, el talego, ese agujero donde el tiempo parece que se detiene y a ratos pasa sin darse cuenta, es el lugar que destina la Democracia para quienes se atreven a cuestionar el orden establecido. Arrojando en él a les que obligan a vivir en el ángulo muerto y a les que luchan sin cesar. Por todes elles también salimos a gritar. Porque no nos olvidamos del resto de preses en lucha que resisten dentro y fuera del Estado y de les que podrían estar por venir. Porque no nos conformamos con hacer temblar con nuestros puños el cristal que nos separa, con apurar nuestras voces en una llamada a contrarreloj, con enviar nuestro afecto por correo postal. Queremos esos muros verlos caer.
Este 30 de noviembre salimos a defender lo que es nuestro y nos quieren robar. Por amor a la Anarquía y odio a la represión. Ya que nosotres somos, les que amando los espacios que habitamos, resistimos en ellos, poniendo nuestro cuerpo por el trivial y simple hecho de que son nuestras trincheras. Preferimos las cenizas de la metrópoli al yugo del Capital. Por el odio a sus patrias, fronteras, guerras y desastres, donde en frente estamos nosotres, amantes del conflicto y la revuelta, quienes sembramos el apoyo mutuo y solidaridad contra todo sistema de dominación. Sin ofrecer a les muertes, herides y caides, ni un minuto de silencio, ni un minuto de rodillas, tan solo una vida entera de combate y de venganza. Por el odio a los jefes, burgueses, partidos, fascistas y tiranos que con su careta de demócratas nos quisieron a la fuerza como figurantes del espectáculo de la miseria. A pesar de ello, decidimos ser protagonistas por nuestra pasión a la libertad y el odio a su autoridad, por el cariño a nuestres iguales y el amor a nuestres hermanes que nos quieren arrebatar. Por todo eso, salimos a las calles el 30 de noviembre. Porque la solidaridad es el arma que recorta la distancia que nos separa. Por amor a la Anarquía y odio a la represión.
GRUP DE SUPORT ABEL, Noviembre 2024